viernes, 7 de diciembre de 2012

Oración de protecciòn


"Me envuelvo hoy día y ato a mí
una fuerza poderosa
la invocación de la Santísima Trinidad
y las Tres Divinas Personas.
Me envuelvo hoy día y ato a mí
la fuerza de Jesucristo,
Hijo de María siempre virgen,
con su bautismo,
la fuerza de su crucifixión y entierro,
la fuerza de su Resurrección y Ascensión
la fuerza de su vuelta
para el juicio de la eternidad.
Me envuelvo hoy día
y ato a mí la fuerza del amor de los Querubines,
la obediencia de los Ángeles,
el servicio de los Arcángeles,
la esperanza de la resurrección para el premio,
las oraciones de los patriarcas,
las predicciones de los profetas,
las predicciones de los apóstoles,
la fe de los mártires,
la inocencia de las santas vírgenes,
las buenas obras de los confesores.

Me envuelvo hoy día
y ato a mí el amor maternal
y la pureza virginal de María Santísima,
hija de Dios Padre,
Madre de Dios Hijo
y esposa de Dios Espíritu Santo.

Me envuelvo hoy día
y ato a mí la fuerza de Dios para orientarme.
El poder de Dios para sostenerme,
la sabiduría de Dios para guiarme,
el ojo de Dios para prevenirme,
el oído de Dios para escucharme,
la palabra de Dios para apoyarme,
la mano de Dios para defenderme,
el camino de Dios para recibir mis pasos,
el escudo de Dios para protegerme,
los ejércitos de Dios para darme seguridad
contra las trampas de los demonios,
contra las tentaciones de los vicios,
contra las inclinaciones de la naturaleza,
contra todos los que desean el mal,
de lejos o de cerca,
estando yo solo o en la multitud.

Convoco hoy día a todas
esas fuerzas poderosas,
que están entre mí y esos males
contra las encantaciones de los falsos profetas,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las leyes falsas de los herejes,
contra la astucia de la idolatría,
contra los conjuros de brujas, brujos y magos,
contra la curiosidad que daña el cuerpo
y el alma del hombre.

Invoco a Jesucristo que me proteja
hoy día contra el veneno, el incendio,
el ahogo, las heridas,
para que yo pueda alcanzar
abundancia en premio.

Jesucristo conmigo,
Jesucristo delante de mí,
Jesucristo detrás de mí,
Jesucristo a mi derecha,
Jesucristo a mi izquierda,
Jesucristo en la anchura,
Jesucristo en la longitud,
Jesucristo en altura,
Jesucristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí,
Jesucristo en la boca de todos los que hablan de mí,
Jesucristo en todo ojo que me ve,
Jesucristo en todo oído que me escucha.

Del Señor es la salvación,
De Jesucristo es la salvación,
Tu salvación, Señor, esté siempre con nosotros. Amén"


Esta oración tiene muchas versiones
y según la tradición
fue la empleada por el obispo
Patricio de Irlanda para convertirse,
junto con 8 de sus hermanos, en ciervos mientras
caminaban por el bosque y estaban siendo acosados
por el druida Tara.
Desde entonces es conocida como una poderosa
oración de protección y de invocación al
Señor

domingo, 7 de octubre de 2012

Plegarias de Sanación Interior y Liberación por el Padre Gabriel Amorth



Señor Jesús, Tú has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial, que cures aquellos que son causa de pecado.
Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de las heridas que han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, Tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu Corazón de Buen Pastor.
Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación.
Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas . Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que Tú eres la Resurrección y la Vida.
Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia viviente entre nosotros. ¡Amén!
Oh, Señor, Tú eres grande, Tú eres Dios, Tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, ser liberados del maligno que nos ha esclavizado. Oh, Santos, venid todos en nuestra ayuda!
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, Oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste: “la paz os dejo, mi paz os doy”, por intercesión de la Virgen María concédenos ser liberados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Jesucristo Nuestro Señor. ¡Amén!

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de Ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador y Señor, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada. Amén!

El padre Amorth es Presidente de la Asociación Internacional de Sacerdotes Exorcistas, Diócesis de Roma.
 


PADRE MIO Y SEÑOR MIO DE ACUERDO A TU DIVINA VOLUNTAD
EN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
POR OBRA Y GRACIA DEL ESPIRITU SANTO
POR FAVOR PERMITE QUE CON LA INTERCESIÓN DE NUESTRA MADRE DIVINA Y SAN RAFAEL ARCANGEL Y EL ANGEL DE LA SALUD
E IRADIE LUZ ESTA PERSONA: (....) DALE SALUD,ARMONIA Y BIENESTAR
GRACIAS PADRE MIO
COMPRENDO QUE YO SOLO SOY VEHICULO PARA MANIFESTAR TU GRAN AMOR
GRACIAS PADRE MIO AMEN.


UN FUERTE ABRAZO

miércoles, 18 de enero de 2012

La Voz De Maria


lunes, 28 de noviembre de 2011

Oración a la Virgen de Caacupé

Oración a la Virgen de Caacupé

"Santísima Madre de Dios y madre nuestra,

desde vuestro Santuario de Caacupé cubrid con vuestro manto protector

a vuestros devotos y a todo el Paraguay.

Interceded por nuestros padres y bienhechores,

por los desvalidos y todos los necesitados de perdón y misericordia.

Proteged a nuestra Santa Madre la Iglesia

y alcazad luz a los magistrados para

que hagan justicia y haya paz entre los hombres.

Después de la gracia particular que os pedimos,

alcanzadnos también la gracia

mayor de preservar en nuestra Fe

y en vuestro Amor,

para así merecer la realización de

la promesa que Nuestro Señor Jesucristo

nos hiciera cuando dijo:

"El que persevere hasta el fin se Salvará."

A Vos pues, Madre querida,

clamamos para que nos obtengáis tan singular favor.

Amén."

(Pídase la gracia particular).

REZA MUITO ANTIGA E PODEROSA

  REZA MUITO ANTIGA E PODEROSA "Com Deus me deito, Com Deus me levanto, Na graça de Deus E do Divino Espírito Santo, Nossa Senhora me c...