“San Judas Tadeo,
tú que eres patrono de las causas difíciles,
hoy te vengo a rogar que me ayudes con mi negocio,
tú conoces mis necesidades,
conoces mis deseos,
tú que conoces lo mucho que me he esforzado,
tú que sabes cuánto deseo que triunfe mi negocio,
ayúdame en que se establezca en bases solidas,
en que el recinto se llene de bendiciones,
que se aleje la maldad y la envidia,
atrae con tu santo poder las mejores energías a mi negocio,
para que pueda florecer y triunfar.
Oh San Judas,
tú que eres protector del patrimonio,
bendice mi negocio,
cuida mi recinto en todo momento
y cólmalo de tu santa gloria,
te lo pido.”
“San Judas Tadeo,
santo y bendito discípulo de Jesús,
hoy acudo a ti en busca de tu intercesión en mi negocio,
te pido que en tu infinita bondad,
puedas llenar de bendiciones mi negocio,
que puedas atraer buenos clientes,
que quieran ver el recinto crecer,
que no estén llenos de envidia y antivalores,
te pido que traigas a mi negocio,
una gran cantidad de nuevos clientes,
llenos de buenas intenciones
y de deseos por comprar,
que ninguno acuda a mi recinto para vulnerarlo,
no permitas que reine la maldad en este lugar.
Tú,
San Judas Tadeo,
que eres patrono de las causas difíciles,
te pido que bendigas a este humilde negocio,
con clientela bondadosa.”
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